¡La voz de las organizaciones sociales para incidir y hacer visible su impacto!

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¡La voz de las organizaciones sociales para incidir y hacer visible su impacto!

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Comunicado Contingencia Socioeconómica

Comunicado Contingencia Socioeconómica

La Federación Antioqueña de ONG es “la voz de las organizaciones sociales para incidir y hacer visible su impacto”, consciente de su propuesta de valor, quiere dar a conocer el aporte del sector social a la solución de las principales problemáticas que se han agudizado y la situación de las poblaciones que las organizaciones sociales atienden de manera prioritaria, dadas las circunstancias de la contingencia por el COVID-19: 

1.Las poblaciones más vulnerables están padeciendo las consecuencias económicas y sociales de la pandemia:

Las organizaciones de la FAONG, por medio de la Rendición Social Pública de Cuentas reportan la atención en el último año de más de tres (3) millones de personas en el territorio, y en el caso puntual de la contingencia derivada de la pandemia, reportan la atención directa a más de sesenta (60) mil personas en condiciones especiales de vulnerabilidad y exclusión.

La oferta de valor de estas organizaciones, está dirigida a: niños, niñas, jóvenes, adolescentes, adultos, adultos mayores, indígenas, afrocolombianos, población rural y campesina, mujeres, familias, personas con discapacidad, personas trasplantadas o con necesidad de trasplante de órganos vitales, personas en situación de desplazamiento, migrantes y personas vinculadas a la economía informal y desarrollan su acción principalmente en Medellín, el Valle de Aburrá y diferentes municipios de Antioquia comprendiendo zonas rurales, urbanas y resguardos indígenas. A continuación, describimos los principales asuntos críticos identificados:

Empleo:
Las organizaciones sociales reportan que, en un 80%, la economía informal se constituye en la principal fuente de ingresos de las poblaciones con mayor vulnerabilidad y exclusión, sin embargo, la situación actual ha generado insuficientes ingresos económicos que afectan su calidad de vida. En particular, personas como las trabajadoras domésticas, indican que los empleadores no han vuelto a solicitar sus servicios, y de la misma manera ha sucedido con pequeñas iniciativas económicas que hasta la contingencia, servían para la sobrevivencia de las familias.

Alimentación:
Este es uno de los asuntos más críticos que reportan las organizaciones sociales, pues más del 90% de la población que atienden no cuenta con recursos para su alimentación básica. Si bien se han hecho grandes esfuerzos desde todos los sectores para hacer las entregas de paquetes alimentarios, estas ayudas no han sido suficientes para cubrir las necesidades de las poblaciones. La situación es más crítica para las personas mayores no institucionalizadas, según el seguimiento que las entidades hacen a quienes participan en los Clubes de Vida.

Educación:
Las organizaciones sociales reportan insuficiencia de conectividad para el acceso a la virtualidad y de herramientas para contar con este derecho fundamental. La situación se agudiza en las zonas rurales mientras que en las zonas urbanas se mantiene un acceso limitado. En este caso, las poblaciones más afectadas son niños, niñas y adolescentes en todo el departamento.

Seguridad e integridad física:
Las comunidades se muestran temerosas por el aumento de la inseguridad en territorios donde existen mayores problemas de violencia. En el caso de las víctimas del conflicto armado y de los líderes sociales, las personas manifiestan la presencia de actores armados ilegales en sus territorios, además de la constante amenaza de proyectos productivos legales e ilegales por ocupar sus tierras.

Convivencia familiar y social:
Las organizaciones sociales reportan el aumento de la violencia intrafamiliar y la agresión de niños, niñas, adolescentes y mujeres. De manera particular, la atención de las personas con discapacidad ha enfrentado nuevos retos al tener que hacerse desde la virtualidad o la distancia y adecuar la atención no sólo a estas personas sino también al desarrollo de competencias de sus cuidadores y familias.

Vivienda:
Las personas que atienden las organizaciones no poseen casa propia. Los principales problemas que reportan son: el desalojo por no tener capacidad de pago de arriendos (en especial la población migrante venezolana) y el aumento del hacinamiento en unos sectores, en contraste con el aumento de la desocupación de viviendas en otros.

Cultura:
Las organizaciones culturales y sociales indican que las comunidades tienen dificultades para acceder al desarrollo de procesos culturales, que se limita a la virtualidad por la contingencia. Aunque hay iniciativas que las entidades promueven a través de las redes sociales, la cultura no se puede limitar a la realización de eventos y la promoción de una industria cultural desde la economía naranja, sino que debe mirarse como la oportunidad de compartir, construir y resignificar la vida en un territorio, y por esta razón se hace compleja la participación de las comunidades en este contexto y el servicio que pueden prestar las entidades.

Según estos aspectos, los siete principales riesgos para estas poblaciones en que coinciden las organizaciones sociales son:

● Desnutrición.
● Desescolarización.
● Pérdida de empleos y de capacidad económica.
● Problemas de salud física y mental.
● Insuficiencia en la atención y movilidad personas enfermas y personas mayores.
● No acceso a la justicia para quienes sufren hechos victimizantes.
● Invisibilidad para la atención, la entrega de ayudas y beneficios del Estado.

Estas afectaciones evidencian de manera dramática las grandes desigualdades sociales e inequidades que son producto del modelo de desarrollo histórico en el país, y que debemos enfrentar de manera colectiva, intersectorial y solidaria.

Descargue el comunicado completo aquí

Fortalecimiento evaluación cierre 2019 y planeación operativa 2020

Fortalecimiento evaluación cierre 2019 y planeación operativa 2020

Los enfoques de solvencia de las organizaciones sociales hace algunos años atrás, se basaban en los subsidios de organizaciones extranjeras. Sin embargo, hoy las organizaciones sociales tienen que enfrentarse a un contexto diferente, Colombia ha dejado de ser un país viable para las donaciones, subsidios y apoyos a las organizaciones sociales; esto debido a diversos factores como: el ingreso de Colombia a la OCDE, el cambio de estatus de Colombia después del acuerdo de paz, la proyección de crecimiento económico de Colombia y otros. Por esta razón, cada vez más organizaciones sociales consideran que deben reformular su estrategia financiera y lograr estructurar actividades económicas que les permita ser sostenibles, sin que ello implique dejar su labor social.

Sin duda, generar actividades productivas no es del agrado de muchas organizaciones sociales; sin embargo, es necesario contar con una actividad alternativa que pueda generar ingresos para que la organización siga trabajando cuando se acaben los subsidios. Además, una actividad productiva puede surgir de las fortalezas de la organización, de actividades que se realicen en la organización sean servicios o productos, lo cual generaría además un adicional en los ingresos.

Pero estas actividades no pueden surgir de la nada, es importante diseñar un Plan Operativo que permita el éxito de la incorporación de dicha actividad y además de medir en cuánto esta actividad beneficiará a la organización. Para ello, es necesario que las organizaciones puedan capacitarse y fortalecer sus conocimientos en Evaluación y Planeación organizacional, lo cual no es un gasto sino una inversión para garantizar que su próxima guía de trabajo sea eficiente.

Por lo mencionado, la Federación Antioqueña de ONG y NGM Tácticas de Desarrollo, organizaron un Taller de Evaluación Apreciativa 2019 y Planeación Operativa 2020, realizado el 26 de noviembre del 2019 y con la participación activa de diversas organizaciones. En la primera parte del taller se pudo compartir información sobre la importancia de la evaluación en las organizaciones, y poder reconocer qué actividades de la organización pueden servir para estructurar una idea de producto o servicio. Luego, en la segunda parte, se pudo estructurar un Plan Operativo para el 2020, donde se conoció cómo toda la organización podía trabajar conjuntamente para el logro de metas y la incorporación de nuevas formas de ingresos económicos.

En este sentido, es importante que las organizaciones sociales puedan participar en actividades de similar objetivo, puesto que, no sólo la información técnica las fortalece sino también la experiencia de otras organizaciones sociales. La Federación Antioqueña de ONG, se compromete a seguir gestionando actividades que apoyen al bienestar de las organizaciones sociales.

III Encuentro ¿Pa’ Dónde Vamos?

III Encuentro ¿Pa’ Dónde Vamos?

Caminos de Solución: un momento para pensar en el futuro de la ciudad-región.

El pasado  27 de noviembre diferentes organizaciones sociales, academia, gremios, ciudadanos y ciudadanas se dieron cita en el Teatro Comfama en compañía de algunos gobernantes electos y sus delegaciones, con el objetivo incidir en la formulación de los planes de desarrollo de la Gobernación de Antioquia y algunos  municipios del departamento.

Recordemos que ¿Pa Dónde Vamos? es una alianza ciudadana conformada por diferentes actores de la sociedad civil que, desde 2017, ha convocado espacios de encuentro y diálogo ciudadano sobre el pasado, presente y futuro de la ciudad-región, con el objetivo de diagnosticar problemáticas estructurales y reelaborar un proyecto de futuro. Hasta la fecha se han  realizado dos encuentros. En 2017 se hizo una reflexión a partir de conversaciones ciudadanas sobre siete ejes temáticos en las que surgieron diferentes preguntas por resolver. Estos cuestionamientos fueron el insumo para el trabajo realizado en 2018, año en el que luego de varias reuniones y talleres, se hicieron acuerdos sobre el concepto de “Problemática Estructural” y sobre cuáles son las “Problemáticas Estructurales” que enfrenta la ciudad-región. Este año se hicieron  reuniones con candidatos a la Alcaldía de Medellín y a la Gobernación de Antioquia a quienes se les expuso  algunas propuestas que consideramos ineludibles para comenzar a crear caminos de solución. Además, se establecieron  algunos compromisos que fueron firmados por el alcalde electo de Medellín, Daniel Quintero Calle.

Es por lo anterior, este evento tuvo como propósito incidir en la formulación de los planes de desarrollo de la Gobernación de Antioquia y de los municipios del centro del departamento, mediante el diálogo ciudadano y la reflexión colectiva sociedad civil-estado, a partir de cinco problemáticas estructurales identificadas por la alianza, desde la perspectiva del desarrollo sostenible a nivel metropolitano y regional.