Con el proyecto apropiación social del conocimiento, se beneficiaron más de 1.300 jóvenes y mujeres del Suroeste Antioqueño con conocimientos en ciencia, tecnología e innovación

Con el proyecto apropiación social del conocimiento, se beneficiaron más de 1.300 jóvenes y mujeres del Suroeste Antioqueño con conocimientos en ciencia, tecnología e innovación

Por: Equipo de Comunicaciones – Comunicaciones CINDE, Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano

Desde CINDE, Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano, con los recursos del Sistema General de Regalías y la articulación con el Ministerio de Ciencia y Tecnología se realizó el proyecto “Generación social del conocimiento en programación computacional, diseño de MOOC y realidad aumentada” con jóvenes y mujeres rurales del Suroeste Antioqueño. Una apuesta por mejorar la cultura científica, la participación ciudadana y el pensamiento colaborativo desde el uso y la apropiación social de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en los municipios de Jardín, Andes, Betania, Ciudad Bolívar, Hispania y Salgar. 

Como apuesta para territorializar la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, se realizaron más de 200 talleres en Desarrollo Humano y Ciencia, con la participación de 1206 jóvenes y mujeres del suroeste antioqueño, que se vincularon al aprendizaje y a adquirir nuevas herramientas para el futuro. Además, se contó con talleres en inteligencia artificial, robótica, alfabetización digital y marketing, en los que todo el territorio reconoció la importancia de vincularse con las nuevas tecnologías. 

Este proyecto, además de dotar de conocimiento a la comunidad, entregó como insumo de la construcción colectiva el libro “Semillas para la apropiación social del conocimiento: Democratización y experiencias de Ciencia, Tecnología e Innovación CTeI” con mujeres y jóvenes de la cuenca del río San Juan en el Suroeste Antioqueño y entregó la Biosala Interactiva, un espacio interactivo que pretende llenar de innovación el territorio. 

La Biosala Interactiva, ubicada en el municipio de Jardín y con recursos de formación disponibles en la página web https://ekora.com.co/biosala, ofrece dos cajas de herramientas digitales innovadoras para la comunidad. Una de ellas se centra en el diseño bioinspirado para la incubación de ideas juveniles, mientras que la otra está dedicada a la Inteligencia Artificial Generativa. Ambas guían a los usuarios a través de contenidos gratuitos e incluyen un E-Book (libro electrónico) descargable.  

La Biosala Interactiva también cuenta con tres cursos gratuitos: «Café, saberes y siembra,» «Imaginaciones Políticas,» y «Estudia y Aprende con Inteligencia Artificial,» dirigidos a jóvenes, mujeres y el público en general de los seis municipios de la cuenca del San Juan.  

Proyectos como este fortalecen el territorio y abren un espectro de posibilidades para que jóvenes y mujeres del Suroeste Antioqueño transformen su realidad, adquieran nuevos conocimientos y se apropien de herramientas tecnológicas e innovadoras. De esta manera, se potencia el desarrollo local y se fomenta la continuidad de saberes, promoviendo un futuro donde la ciencia, la tecnología y la innovación sean pilares fundamentales para el crecimiento de las comunidades. 

Para Gloria Gómez Castro, participante del proyecto Apropiación Social del Conocimiento, esto representa una gran oportunidad de aprendizaje: “Hemos aprendido mucho y lo que más me ha llamado la atención es la innovación en la tecnología, de todas estas cuestiones que podemos hacer, que aun estando de tanta edad, nos parece una innovación y una experiencia muy linda. Muy agradecida con la Fundación CINDE por habernos dado esta experiencia, Muchas gracias a todos y a todas”, destacó. 

Ana Isabel Ortiz, del municipio de Andes, afirma que lo que más le gustó del proyecto “fue todo el conocimiento que nos brindaron, las actividades, aprendí mucho de robótica, de ciencia y nos aportaron mucho a la vida de nosotros”, concretó. 

Centro Juvenil MOVE: Espacios que transforman vidas en Ciudad Don Bosco

Centro Juvenil MOVE: Espacios que transforman vidas en Ciudad Don Bosco

Por: Equipo de Comunicaciones Centro Juvenil MOVE 

El Centro Juvenil MOVE de Ciudad Don Bosco es un espacio fundamental en la vida de los jóvenes que atendemos. Este proyecto, más que ser una opción recreativa, se ha convertido en una plataforma transformadora que ofrece a nuestros beneficiarios la oportunidad de redescubrirse, explorar sus talentos y construir un proyecto de vida sólido. A lo largo de los años, hemos visto cómo MOVE se ha convertido en un refugio y una fuente de inspiración para cientos de jóvenes que podrían haber quedado atrapados en situaciones de vulnerabilidad. 

MOVE propone una variedad de clubes y actividades formativas que favorecen el desarrollo integral de nuestros beneficiarios. A través de la música, el baile, las artes, la jardinería, la comunicación y otros espacios lúdicos, recreativos y deportivos, se ofrece a los jóvenes la oportunidad de canalizar sus energías de manera positiva. Estos espacios permiten el desarrollo de habilidades específicas y cumplen un papel crucial en la reivindicación de sus derechos y en la promoción del uso adecuado del tiempo libre. La diversidad de actividades asegura que cada joven encuentre un espacio donde pueda sentirse valorado y motivado a mejorar. 

Cada club en MOVE está diseñado para responder a las necesidades e intereses de los jóvenes, proporcionando un entorno seguro y enriquecedor donde pueden expresarse libremente, aprender y crecer. El Club de Música enseña teoría y práctica musical y ayuda a descubrir talentos. El Club de Artes permite explorar la creatividad y expresar emociones. El Club de Jardinería promueve el amor por la naturaleza e inculca valores como la responsabilidad, el trabajo en equipo y la paciencia, esenciales para su desarrollo personal y social. 

Estos espacios formativos impactan profundamente en la definición y consolidación de los proyectos de vida de los jóvenes. Muchos de ellos han encontrado su vocación y han trazado un camino claro hacia su futuro, alejándose de riesgos cotidianos. MOVE les proporciona herramientas para soñar y trabajar por un futuro mejor. 

MOVE no sólo refleja el compromiso de Ciudad Don Bosco con la juventud, sino que también demuestra que, con las herramientas adecuadas, los jóvenes pueden superar los desafíos más difíciles. Las actividades en MOVE contribuyen significativamente a la formación integral de los jóvenes, fortaleciendo su autoestima y resiliencia, y empoderándolos para ser líderes en sus comunidades. La efectividad del proyecto radica en su enfoque integral: cada actividad está diseñada para educar y formar, permitiendo que los jóvenes desarrollen una identidad sólida y un sentido de pertenencia, previniendo conductas de riesgo. 

La dedicación y el esfuerzo en MOVE reflejan nuestra convicción de que la educación y el acompañamiento pueden transformar cualquier realidad. Ciudad Don Bosco, con 59 años de servicio, ha sido un referente en la atención integral a jóvenes en situación de riesgo. Por medio de su misión, la organización se dedica a la protección, educación y evangelización, guiada por los principios de la Congregación Salesiana. Esta trayectoria nos ha permitido consolidar iniciativas como MOVE, fundamentales para que los jóvenes superen adversidades y construyan un futuro prometedor. 

El Centro Juvenil, al ofrecer actividades que van más allá de la atención básica, refleja nuestro esfuerzo por crear un entorno donde los jóvenes puedan desarrollarse plenamente. Este proyecto no sólo contribuye al bienestar de los participantes, sino que también fortalece el tejido social, formando individuos mejor preparados para enfrentar los desafíos del futuro. Además, MOVE es un espacio donde los jóvenes encuentran una segunda familia, comprendidos y apoyados en su proceso de crecimiento y maduración. 

En Ciudad Don Bosco, creemos en el poder de acompañar a los jóvenes en todas las etapas de su desarrollo. A través de iniciativas como MOVE, reafirmamos nuestra misión, brindándoles oportunidades que transforman sus vidas e impactan positivamente en sus entornos y en la sociedad en general. Cada día, con cada actividad y cada sonrisa, confirmamos nuestra convicción de que estamos contribuyendo a la construcción de un mundo más humano y solidario, donde cada joven tiene la oportunidad de brillar. 

Bien Humano, 90 Años de compromiso y transformación social

Bien Humano, 90 Años de compromiso y transformación social

Por: Equipo de comunicaciones – Fundación Bien Humano

La Fundación Bien Humano conmemora 90 años de trabajo dedicado a la promoción del bienestar familiar, el cuidado y el desarrollo humano en Colombia. Desde sus inicios en los años 30, cuando doce mujeres visionarias conformaron el Comité Damas de la Caridad, ha sabido adaptarse a las dinámicas locales, regionales y nacionales, manteniéndose vigente en un contexto cada vez más retador. 

Este aniversario representa no solo un hito histórico, sino también una oportunidad para reconocer la labor de sus fundadoras, los aliados, socios directivos y el equipo de trabajo que han sido esenciales en la construcción de una institución sólida. Gracias a su compromiso y lectura de los contextos, la Fundación ha evolucionado y es un referente en los temas del reconocimiento, la redistribución y reducción de las tareas del cuidado en el hogar. 

Hoy la Fundación se estructura en tres pilares clave: Familia y Cuidado, Familia y Desarrollo Social e Incidencia, que reflejan su constante adaptación a los desafíos sociales. A lo largo de sus 90 años, ha impulsado iniciativas innovadoras y sostenibles, con un enfoque especial en el empoderamiento de las mujeres cuidadoras, trabajadoras domésticas, informales y migrantes. 

A medida que la Bien Humano mira hacia el futuro, su Directora Ejecutiva, Mónica Sandoval Arango, reafirma el compromiso de la institución “Celebrar 90 años no es solo un reconocimiento a lo que hemos logrado, sino también un impulso para seguir construyendo un país más justo y equitativo. Así es como seguimos desarrollando capacidades en comunidades y territorios, con la mirada puesta en contribuir con la implementación de los Sistemas de Cuidado en Antioquia, un proyecto que busca transformar las vidas de miles de familias en todo el país”. 

Entre los desafíos en los que avanza la Fundación en este aniversario se desataca el objetivo de consolidar su posicionamiento como refrente nacional en el impulso de una sociedad cuidadora y la diversificación de su oferta, entre la que sobresale el Coworking Mi Centro, un espacio con propósito de impacto social que está siempre abierto a recibir nuevas organizaciones sociales, que se benefician de tarifas especiales y espacios cuidadores en una excelente ubicación en el centro de Medellín. 

Con una trayectoria de nueve décadas marcadas por el compromiso, la innovación y el cuidado de las familias, la Fundación Bien Humano continúa siendo un faro de esperanza y transformación social en Colombia y América Latina.  

¡Gracias por ser parte de esta historia! 

Editorial: Una visión humanista

Editorial: Una visión humanista

Por: Mábel Sánchez Henao – directora ejecutiva de la Federación Antioqueña de ONG (FAONG)

¿Cómo recordar e implementar una visión humanista en los momentos complejos de la vida institucional del sector de las ONG?

Esta es una pregunta y quizás la afirmación que muchos nos hacemos en la labor diaria del liderazgo en las organizaciones sociales. Alguien pensaría que es obvio, pero los números en rojo movilizan la búsqueda de alternativas que en ocasión pierde de vista preguntas esenciales, el valor de rescatarlas representa poder reenfocar la mirada. Como un caleidoscopio que tiene muchas imágenes en un solo lugar, les proponemos hacer girar la mirada hacia la propia historia, la propia gente y el contexto de futuro.

«Acudir a la cronología puede ser fuente para obtener insights relevantes de patrones, errores y éxitos que contribuyan a la toma de decisiones actual»

Un enfoque a menudo pasado por alto es la recuperación de la historia de la organización. Este ejercicio no sólo proporciona un contexto valioso, sino que también puede servir como una fuente de inspiración, aprendizaje y fortaleza para enfrentar los retos actuales. Recuperar la historia de una organización permite reavivar su identidad y propósito para reconectar con sus fundamentos esenciales, sus valores y la misión inaugural que dio vida a su nacimiento. Acudir a la cronología puede ser fuente para obtener insights relevantes de patrones, errores y éxitos que contribuyan a la toma de decisiones actual. No se trata de realzar el “todo tiempo pasado fue mejor” sino de buscar catalizadores de nuevas conexiones con ideas y personas clave que puedan ayudar en las reflexiones por instaurar.

El reto de adaptarse a las circunstancias cambiantes movilizará la flexibilidad, la creatividad y el compromiso.

Un pilar de fortaleza de una organización está en la capacidad de su gente, la diversidad de habilidades, experiencias y conocimientos de su contacto con las poblaciones pueden ser capturadas para un llamado a la innovación frente a la idea de reevaluar y renovar la estrategia institucional. Un equipo cohesionado puede coordinar esfuerzos, compartir responsabilidades y motivarse mutuamente. El reto de adaptarse a las circunstancias cambiantes movilizará la flexibilidad, la creatividad y el compromiso. Los colaboradores somos conectores natos con la población con la cual se desarrolla la misión y con ideas para encontrar oportunidades y lecciones aprendidas en la vía de sortear los futuros deseados y posibles.

Tener una mirada hacia adelante, siempre implicará poner como faro las necesidades de la población por la cual se existe, con un alcance delimitado y realista de los servicios y productos ofrecidos.

Es crucial considerar el contexto futuro, porque no solo ayuda a la organización a sobrevivir en el presente, sino porque también permite establecer las bases para un crecimiento sostenible en la mirada del corto, mediano y largo plazo. Este análisis ayuda a anticipar cambios en el contexto económico, social, político, ambiental y tecnológico. El dinamismo del entorno exige mantenerse informados sobre tendencias emergentes que han de considerarse en los ejercicios de planeación. Tener una mirada hacia adelante, siempre implicará poner como faro las necesidades de la población por la cual se existe, con un alcance delimitado y realista de los servicios y productos ofrecidos.

Mantener una visión humanista en tiempos difíciles es un acto de resistencia y una declaración de principios para un ejercicio ético y pragmático como agentes de cambio por, para y con las comunidades y la sociedad en general.

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Liderazgo y esperanza

Liderazgo y esperanza

Por: Andrés Aguirre Martínez – Ex Director General del Hospital Pablo Tobón Uribe, Colombiano Ejemplar 2021 Categoría salud persona

Las personas, las empresas, los países y las sociedades siempre han requerido para su avance y desarrollo de buenos líderes, esas personas que son capaces de inspirar a la gente a través de historias que vale la pena ser contadas, que sin perder el sentido de la realidad sueñan con una mejor y que mueven a las personas a actuar y dar lo mejor de sí, para unirse en torno a un propósito que transforma para bien.

Un buen líder hace prosperar a todo y a todos. Prosperar que etimológicamente significa: esperar – sperare, adelante – pro. De la primera también se deriva esperanza. Un buen líder siembra, mantiene y acrecienta la esperanza, una palabra que tiene una historia maravillosa.

En la mitología griega la diosa de la esperanza se llamaba Elpis y era hija de Nix, la diosa de la noche. Además, hermana de Tántaro y Erebo, dioses de las tinieblas y de las sombras. Es decir, no hay esperanza sin oscuridad. En eso se diferencia radicalmente del optimismo, que es ver todas las circunstancias como positivas. Pero además, se cuenta que cuando Pandora abre la caja que le había entregado Zeus y en la que había introducido todos los males de la tierra y salen de ella, en la caja permanece la esperanza iluminando. Una metáfora muy poderosa en todo momento y más, en los de incertidumbre. Václav Havel dramaturgo, escritor y político checo escribió: “La esperanza no es optimismo. No es el convencimiento de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, al margen de cómo salga luego”.

Alguna vez me preguntaron si yo hacía lo que quería, como si en la vida uno hiciera lo que le da la gana, lo que se le venga en gana. Yo contesté que hacía lo que debía y dentro de ese marco, había cosas que quería y otra que no; pero que lo esencial era si eso que debía, tenía sentido para la vida y para mi vida. Un líder tiene un propósito significativo, lo comunica, lo comparte y lo hace de todos, y que es la base de la esperanza. Decía Søren Kierkegaard, filósofo Danés: “La vida solo puede ser comprendida mirando para atrás, pero solo ha de ser vivida mirando hacia adelante”. Expresado con otro matiz, toda vida realmente humana es pretensión y por ello, se justifica plenamente la tensión.

Siempre le temí al lenguaje de crisis. Una cosa es enfrentar una crisis y otra estar en crisis: cuando un paciente hace paro cardíaco, está en crisis, pero si quien llega a reanimarlo entra en crisis, ya no solo no vamos a resolver el problema, sino que estamos ante otro adicional. No discuto que haya momentos difíciles, pero aunque suene lapidario, hay que saber enfrentarlos. Y al respecto: ¿Qué nos enseña un oso en el invierno? Tres cosas: que sigue siendo oso y que de esa esencia dependerá su capacidad de enfrentarlo, o sea, si no es buen oso, o no se es un oso, será complejo atravesar esta época. Segundo: entra en hibernación, es decir se adapta a la reducción del alimento para conservar y mantener la vida. Tercero y lo más importante, es que espera la primavera, ese tiempo en el que las cosas volverán a ser buenas y propicias.

Nuestro país afronta realidades que son complejas y deben ser intervenidas. El Estado tiene ahí una radical responsabilidad, pero por muchas razones, no puede solo. Las entidades no gubernamentales juegan un rol importantísimo para contribuir a la solución de tantos y difíciles problemas. Ello exige líderes con una especial sensibilidad social, que superen una visión egoísta de solo resolver el problema de subsistencia de sus organizaciones y que, por el contrario, sean generadores de valor para los demás. Y con una mentalidad de unirse para ello, de construir sinergias. En el idioma indoeuropeo, del cual se derivan algunas palabras del castellano, hay dos prefijos. El prefijo “Sci” que significa partir, dividir, de ahí la palabra tijeras en inglés: scissors. Y el prefijo “Sym” que significa unir, de ahí muchas palabras como síntesis, sinfonía, símbolo, simposio. Se necesitan personas capaces de aglutinar, de cooperar, de superar sus egos, de saber que lo importante no es la figura, sino la forma como se transforman realidades y sociedad.

Con frecuencia usé en mi responsabilidad de director, esta metáfora. Hay tres palabras correlativas: director, dirigir, dirección. Pero de ellas la más esencial es la dirección. Es lo primero, porque ello le da pleno sentido a las otras dos. Y una ampliación de esta metáfora: “el director brilla por su orquesta” y la orquesta se debe al público.

En conclusión, se necesitan líderes de la esperanza, con nobles propósitos, que unan y que contribuyan a la creación de un mundo mejor.

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