Por: Mábel Sánchez Henao – directora ejecutiva de la Federación Antioqueña de ONG (FAONG)
¿Cómo recordar e implementar una visión humanista en los momentos complejos de la vida institucional del sector de las ONG?
Esta es una pregunta y quizás la afirmación que muchos nos hacemos en la labor diaria del liderazgo en las organizaciones sociales. Alguien pensaría que es obvio, pero los números en rojo movilizan la búsqueda de alternativas que en ocasión pierde de vista preguntas esenciales, el valor de rescatarlas representa poder reenfocar la mirada. Como un caleidoscopio que tiene muchas imágenes en un solo lugar, les proponemos hacer girar la mirada hacia la propia historia, la propia gente y el contexto de futuro.
«Acudir a la cronología puede ser fuente para obtener insights relevantes de patrones, errores y éxitos que contribuyan a la toma de decisiones actual»
Un enfoque a menudo pasado por alto es la recuperación de la historia de la organización. Este ejercicio no sólo proporciona un contexto valioso, sino que también puede servir como una fuente de inspiración, aprendizaje y fortaleza para enfrentar los retos actuales. Recuperar la historia de una organización permite reavivar su identidad y propósito para reconectar con sus fundamentos esenciales, sus valores y la misión inaugural que dio vida a su nacimiento. Acudir a la cronología puede ser fuente para obtener insights relevantes de patrones, errores y éxitos que contribuyan a la toma de decisiones actual. No se trata de realzar el “todo tiempo pasado fue mejor” sino de buscar catalizadores de nuevas conexiones con ideas y personas clave que puedan ayudar en las reflexiones por instaurar.
El reto de adaptarse a las circunstancias cambiantes movilizará la flexibilidad, la creatividad y el compromiso.
Un pilar de fortaleza de una organización está en la capacidad de su gente, la diversidad de habilidades, experiencias y conocimientos de su contacto con las poblaciones pueden ser capturadas para un llamado a la innovación frente a la idea de reevaluar y renovar la estrategia institucional. Un equipo cohesionado puede coordinar esfuerzos, compartir responsabilidades y motivarse mutuamente. El reto de adaptarse a las circunstancias cambiantes movilizará la flexibilidad, la creatividad y el compromiso. Los colaboradores somos conectores natos con la población con la cual se desarrolla la misión y con ideas para encontrar oportunidades y lecciones aprendidas en la vía de sortear los futuros deseados y posibles.
Tener una mirada hacia adelante, siempre implicará poner como faro las necesidades de la población por la cual se existe, con un alcance delimitado y realista de los servicios y productos ofrecidos.
Es crucial considerar el contexto futuro, porque no solo ayuda a la organización a sobrevivir en el presente, sino porque también permite establecer las bases para un crecimiento sostenible en la mirada del corto, mediano y largo plazo. Este análisis ayuda a anticipar cambios en el contexto económico, social, político, ambiental y tecnológico. El dinamismo del entorno exige mantenerse informados sobre tendencias emergentes que han de considerarse en los ejercicios de planeación. Tener una mirada hacia adelante, siempre implicará poner como faro las necesidades de la población por la cual se existe, con un alcance delimitado y realista de los servicios y productos ofrecidos.
Mantener una visión humanista en tiempos difíciles es un acto de resistencia y una declaración de principios para un ejercicio ético y pragmático como agentes de cambio por, para y con las comunidades y la sociedad en general.
En el reciente encuentro de comunicadores del sector social, se compartieron valiosas reflexiones que invitan a repensar el papel de la comunicación en contextos de cambio constante. Estrategas, directores de comunicación (Dircom) y periodistas debatieron sobre los desafíos y oportunidades de la comunicación en la era digital, resaltando la importancia de conectar con audiencias diversas y de adaptarse a las transformaciones tecnológicas que redefinen el acceso a la información.
“Articular, vincular y hacer, a pesar de las diferencias, es parte del trabajo de la comunicación estratégica»
El profesor Octavio Islas subrayó la importancia de que un estratega de comunicación sea, ante todo, un investigador. “Articular, vincular y hacer, a pesar de las diferencias, es parte del trabajo de la comunicación estratégica», destacó, sugiriendo que la diversidad de opiniones es un recurso en la construcción de estrategias efectivas. Islas también señaló la complejidad de las audiencias actuales, indicando que el Dircom debe diseñar estrategias alineadas con las expectativas de cada grupo, lo que demanda un enfoque profundo en la segmentación y análisis de públicos.
En cuanto a la resolución de conflictos, Islas remarcó que los problemas más desafiantes se solucionan escuchando a las partes afectadas. Esta capacidad de escucha y adaptación es especialmente crucial en el sector social, donde la comunicación no solo informa, sino que promueve la inclusión y el entendimiento.
“En la era digital es importante mantener una comunicación cercana con la audiencia”
Lina Yarce, experta en comunicación digital, resaltó el valor de la proximidad con la audiencia. “En la era digital es importante mantener una comunicación cercana con la audiencia”, mencionó, recordando la necesidad de usar la inmediatez de las plataformas para conectar de forma directa y rápida. Yarce también destacó el empoderamiento que hoy tienen las personas: “Ya todas las personas que tienen un celular tienen el poder de contar una historia”. Este nuevo paradigma refuerza la responsabilidad de los comunicadores en guiar y gestionar narrativas auténticas y participativas, donde la voz de la ciudadanía tiene un rol activo.
«La internet nos ha llevado a cambiar las narrativas en los diferentes medios de comunicación»
Jorge Eusebio, periodista de amplia trayectoria, aportó una perspectiva relevante sobre las narrativas digitales: «La internet nos ha llevado a cambiar las narrativas en los diferentes medios de comunicación». Eusebio enfatizó la importancia de entender las particularidades de cada canal, especialmente en zonas rurales donde la radio sigue siendo un medio fundamental ante las limitaciones de acceso a dispositivos digitales. La coexistencia de medios analógicos y digitales se convierte así en un recurso valioso, pues ofrece una comunicación más inclusiva.
Por su parte, Andreia Silveira destacó el rol del periodismo en la construcción de una sociedad democrática. En un contexto donde la información circula rápidamente y la verificación de fuentes es cada vez más compleja, el periodismo permanece como un pilar fundamental para la transparencia y el compromiso social.
Finalmente, un asistente del público resumió el sentimiento general del encuentro al afirmar que «lo análogo y lo digital son un complemento perfecto.» Esta observación reafirma que, más allá de las herramientas, el enfoque estratégico en la comunicación debe priorizar la autenticidad, el acceso y la relevancia para las comunidades.
Este evento no solo inspiró nuevas ideas sobre la comunicación en el sector social, sino que también dejó en claro que el futuro de esta labor depende de nuestra capacidad para adaptarnos, escuchar y vincular, asegurando que cada voz sea escuchada.
Colombia cuenta con más de 200.000 organizaciones de la sociedad civil, encargadas de transformar vidas y ofrecer oportunidades en el territorio nacional. En Antioquia, estas organizaciones han sido vitales, atendiendo a poblaciones vulnerables como niños, jóvenes, y personas mayores, y trabajando en la protección del medio ambiente y la vida animal. Su impacto ha cobrado mayor fuerza cuando se unen a otros actores, como el Estado, la academia y el sector privado.
El Social Fest fue el evento que reunió a estas organizaciones sociales de Medellín y Antioquia en un esfuerzo por fortalecer redes de colaboración. Durante dos días, los asistentes discutieron políticas públicas, exploraron avances en tecnología e inteligencia artificial, y participaron en espacios de aprendizaje sobre sostenibilidad, comunicación, e innovación. Este encuentro permitió a las organizaciones evaluar y robustecer sus modelos de gestión, promoviendo prácticas que aseguren su sostenibilidad en el tiempo.
La agenda del Social Fest estuvo dividida en tres momentos centrales: una agenda académica con talleres y paneles de discusión, una rueda de negocios para fomentar alianzas estratégicas, y una feria comercial donde las organizaciones presentaron sus servicios y logros. Este evento, enmarcado dentro de la Semana de la Participación de Medellín, no solo visibilizó el trabajo de estas organizaciones, sino que también las posicionó como actores clave en la transformación de los territorios.
En un contexto de crecientes desafíos sociales y ambientales, el Social Fest fue un espacio para soñar en grande, compartir aprendizajes, y construir una visión de futuro conjunta que permita a las organizaciones sociales responder a las necesidades emergentes de las comunidades y aportar al desarrollo sostenible de Colombia.
Por: Santiago Martínez Castilla – Director Técnico Suma Social
Las organizaciones de la sociedad civil (OSC) en Colombia enfrentan desafíos constantes para mantener su sostenibilidad financiera. A medida que los donantes tradicionales reducen su apoyo y las fuentes de financiamiento se vuelven más competitivas, la creatividad emerge como una herramienta fundamental para asegurar la supervivencia y el impacto de estas organizaciones. Este artículo explora la importancia de la creatividad en la promoción de la sostenibilidad financiera de las OSC, destacando cómo la implementación de nuevas metodologías, formas innovadoras de financiamiento y la creación de alianzas estratégicas pueden transformar el panorama del sector social en el país.
Creatividad en metodologías y formas de trabajo
La creatividad permite a las OSC reimaginar sus metodologías y formas de trabajo, haciéndolas más eficaces y atractivas para diversos públicos. Un ejemplo claro de esto es el uso de la metodología de «Design Thinking» para la solución de problemas sociales. Esta técnica, que se enfoca en la empatía y la co-creación con las comunidades, ha permitido a muchas organizaciones diseñar programas más ajustados a las necesidades reales de sus beneficiarios, lo que a su vez ha incrementado su atractivo ante financiadores interesados en ver resultados concretos y medibles.
Otra innovación metodológica es el uso de la gamificación para la educación y la sensibilización. Algunas OSC en Colombia han creado juegos y dinámicas interactivas que permiten a los participantes aprender sobre temas complejos como derechos humanos, medio ambiente o igualdad de género de una manera lúdica y participativa. Esto no solo genera un impacto educativo significativo, sino que también atrae la atención de potenciales donantes y socios que valoran enfoques innovadores.
Mecanismos innovadores de financiación
La sostenibilidad financiera de las OSC no solo depende de la donación filantrópica tradicional; hoy en día, las organizaciones más exitosas son aquellas que diversifican sus fuentes de ingreso mediante mecanismos creativos. Un ejemplo destacado es el crowdfunding o financiamiento colectivo, que ha permitido a muchas OSC financiar proyectos específicos a través de pequeñas donaciones de un gran número de personas. Plataformas como Vaki y La Vaquinha en Colombia han demostrado que, con una buena campaña de comunicación y un llamado a la acción efectivo, es posible movilizar recursos significativos desde la ciudadanía.
Otro mecanismo que ha cobrado relevancia es la creación de empresas sociales o emprendimientos que generan ingresos para las OSC. Estas iniciativas permiten a las organizaciones generar fondos propios mientras siguen cumpliendo su misión social. Un ejemplo de esto es la Fundación Juanfe, que a través de su centro de formación en Cartagena ofrece capacitaciones y servicios en hotelería y gastronomía, financiando así parte de sus programas de apoyo a madres adolescentes. Además, las alianzas con el sector privado, especialmente a través de modelos de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y alianzas de impacto, se han convertido en una fuente crucial de financiamiento. Empresas en Colombia, conscientes de la importancia de la sostenibilidad, están cada vez más dispuestas a financiar iniciativas que aporten a sus objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Esto abre una ventana de oportunidad para las OSC que sean capaces de alinear su trabajo con las metas de las empresas, generando así alianzas que beneficien a ambas partes.
Nuevos tipos de alianzas
La creatividad también se manifiesta en la manera en que las OSC construyen relaciones y alianzas. Tradicionalmente, las alianzas eran vistas como colaboraciones temporales y basadas en proyectos específicos. Sin embargo, las organizaciones más innovadoras están apostando por la creación de redes y ecosistemas de colaboración a largo plazo, que incluyen no solo otras OSC, sino también a empresas, universidades y gobiernos locales.
Un ejemplo de esta dinámica es la Alianza por la Amazonía, que reúne a diversas OSC, empresas y actores gubernamentales en un esfuerzo conjunto para proteger los bosques y promover el desarrollo sostenible en la región amazónica colombiana. Esta alianza ha permitido no solo movilizar recursos financieros, sino también compartir conocimientos, capacidades y contactos, potenciando así el impacto de cada organización participante.
Un llamado a la acción
La creatividad no es un lujo, sino una necesidad para las OSC que buscan mantenerse relevantes y sostenibles en un entorno cada vez más complejo. Es hora de que las organizaciones en Colombia exploren nuevas formas de hacer las cosas, adopten metodologías innovadoras y se abran a la posibilidad de crear alianzas inusuales y estratégicas. La sostenibilidad financiera no llegará por sí sola; requiere un esfuerzo constante por repensar, reinventar y reimaginar.
Invitamos a todas las OSC, empresas y actores del ecosistema social a unirse en un llamado a la acción: promovamos la articulación y colaboración de maneras creativas. Solo así podremos construir un sector social más fuerte, resiliente y capaz de enfrentar los desafíos del futuro.