Por: FAN Fundación
En el 2024, FAN Fundación tuvo el privilegio de celebrar 60 años de historia, de impacto y de compromiso con las niñas, niños, adolescentes y sus familias. Sesenta años que han sido un testimonio de resiliencia, de evolución constante y, sobre todo, de esperanza en la capacidad de sanar y transformar vidas.
Los retos y desafíos de un mundo cambiante
El 2024 no fue ajeno a los desafíos. Las problemáticas sociales y económicas globales han evidenciado la vulnerabilidad de muchas familias, lo que ha incrementado la necesidad de acompañamiento emocional y psicológico. En este contexto, sostener y ampliar la misión de FAN Fundación implicó un esfuerzo superior. Desde la búsqueda de recursos para garantizar programas, la creación de nuevas posibilidades para llevarlos a cada rincón de Colombia y Latinoamérica, hasta el desafío de seguir sensibilizando a la sociedad sobre la importancia de proteger y sanar a quienes más lo necesitan.
Uno de los mayores retos fue la adaptación a un entorno en constante cambio. La salud emocional ha cobrado un protagonismo sin precedentes, y esta temática se ha convertido en un punto clave para la construcción de una sociedad más solidaria y empática. Sin embargo, el camino para que todas las niñas y niños tengan acceso a un apoyo emocional integral sigue siendo largo.
Proyectos que transforman
De la mano de importantes aliados, FAN Fundación acompañó nuevos proyectos enfocados en la salud mental y emocional. Como el proyecto Antioquia, Territorio de Amor y Cuidado, liderado por el despacho de la primera dama del departamento, Susana Ochoa. Con este proyecto se llegó a 54 municipios de Antioquia y a más de 3.000 personas, entre mujeres líderes rurales, estudiantes de las Escuelas Normales Superiores y colaboradores de programas sociales de las alcaldías municipales o proyectos regionales que acompañan a niñas, niños y familias antioqueñas.
Asimismo, la Fundación acompañó el programa Jugando nos Protegemos, junto a la Secretaría de Educación de Medellín, para formar a maestros del Distrito y el Valle de Aburrá en habilidades centradas en el ser, promoviendo el bienestar personal, las relaciones con quienes los rodean y la conexión con su entorno.
Todas estas personas están hoy empoderadas con herramientas socioemocionales para compartir con su entorno personal y laboral, y eso significa que se convierten en actores clave en cada uno de sus territorios, con redes de apoyo en las que la empatía y la resiliencia serán ejes claves en la construcción de un futuro mejor para todas y todos.
En FAN Fundación está claro que aún hay mucho por hacer, pero el camino recorrido demuestra que se puede lograr, que es posible seguir construyendo entornos que sanen, protejan y transformen vidas. Porque, cuando se trata de las niñas, niños y adolescentes, cada esfuerzo cuenta.